La menopausia es a menudo un evento importante para las mujeres; y, para muchas, el proceso no es sencillo. Más bien, se acompaña de manifestaciones físicas, siendo los síntomas vasomotores (SVM) los más frecuentes, que incluyen calores o sofocos, sudores nocturnos y sudores fríos . Además de que los SVM son generalmente molestos, también se ha observado que tienen un impacto negativo en la salud mental y el bienestar de las mujeres . Por lo general, las manifestaciones se limitan al período perimenopáusico; sin embargo, se sabe que ocasionalmente persisten más allá de la última menstruación. Se cree que son principalmente el resultado de fluctuaciones hormonales que ocurren durante la transición menopáusica. Sin embargo, aunque todas las mujeres experimentan estos cambios hormonales durante la transición menopáusica, no todas informan SVM: se cree que más del 70% de todas las mujeres experimentan SVM en algún momento durante la transición menopáusica, lo que significa que la minoría de mujeres no experimenta SVM. Además, incluso entre las mujeres que notifican SVM, las manifetaciones no son uniformes dentro de las poblaciones y entre ellas, y las mujeres las notifican en diversos grados de severidad y frecuencia.
Es importante comprender el efecto potencial del estrés sobre las manifestaciones de la perimenopausia: la mediana edad es a menudo un momento muy estresante para las mujeres, con muchos eventos importantes de la vida que coinciden entre sí, como la muerte de los padres, los hijos que abandonan el hogar y el divorcio. Además, pasar por la menopausia puede ser en sí mismo un evento estresante, ya que marca una transición a una nueva fase de la vida, y muchas mujeres informan de una sensación de pérdida que acompaña al final de su fertilidad. Investigaciones sugieren que una red social sólida y niveles más altos de apoyo social durante la transición menopáusica pueden reducir la frecuencia y la gravedad de las manifestaciones de la perimenopausia. No está del todo claro cómo funcionan los vínculos sociales para mantener y / o mejorar la salud y el bienestar. Sin embargo, las posibles vías incluyen un menor apoyo social que se manifiesta en procesos de comportamiento más negativos (es decir, comportamientos de salud más deficientes) y psicológicos (es decir, depresión). Además de los notables beneficios directos del apoyo social, también se cree que el apoyo puede actuar como un amortiguador contra los efectos negativos del estrés en la salud. En este caso, se cree que un sistema de apoyo más fuerte reduce el impacto del estrés, disminuye su intensidad y también ayuda a corregir cualquier comportamiento de mala adaptación que se forme como resultado del estrés (por ejemplo, alcoholismo). Por lo tanto, el apoyo social puede debilitar la asociación entre el estrés y los resultados negativos para la salud al moderar la reacción del actor o la percepción del estrés que está experimentando. A pesar de que el estrés se ha asociado ampliamente con peores manifestaciones de la perimenopausia, hasta donde sabemos, la hipótesis de amortiguación del estrés para el apoyo social no se ha probado explícitamente en relación con los SVM.
Iniciar el uso de herramientas o prácticas para reducir el estrés serán una gran ayuda.
¿Mujer +40: Cuál es tu nivel de estrés actual?
Bibliografía: Megan Arnot ,Emily H. Emmott,Ruth Mace, The relationship between social support, stressful events, and menopause symptoms, January 27, 2021, https://doi.org/10.1371/journal.pone.0245444
